viernes, 14 de octubre de 2016

Tipos de calderas de gas

Existen un gran número de tipos diferentes de calderas de gas para la calefacción o el agua caliente, además de multitud de marcas con un reconocido prestigio como pueden ser las calderas de gas Junkers, Nekkar, Roca y muchas más.
Muchas veces la decisión se basa en las necesidades del cliente. No será lo mismo uno que tenga un gran espacio donde instalar una caldera de gasóleo junto con su respectivo depósito, que alguien que vive en un piso pequeño o apartamento sin espacio extra para grandes instalaciones.
Y muchas otras debemos tener en cuenta el presupuesto del cliente tanto para la compra del dispositivo como para el combustible, o para el uso que se le va a dar.
Al elegir entre calderas hay que tener varias cosas en consideración. El tamaño del producto, el tipo de eficiencia, la construcción, la energía, etc. Todos estos aspectos tendrán un impacto importante en su hogar y en su factura energética.
Por ello debe tomarse su tiempo a la hora de elegir la opción más adecuada. Piense detenidamente sobre que artículo adquirir.
Calderas convencionales
Estas son las que utilizan un depósito como almacenamiento para suministrar agua caliente. El agua se calienta a través de unos intercambiadores de calor de hierro fundido. Una vez que este agua se ha agotado, puede haber un retraso en el suministro de ACS.
Tienden a requerir más espacio que las mixtas, debido a que utilizan un depósito para el agua caliente. Al mismo tiempo este motivo provoca que la instalación sea un poco más complicada que con mixtas.
Los modelos más antiguos de las convencionales tienden a ser menos eficientes energéticamente, pero gracias a los avances en el sector de la calefacción los nuevos modelos suelen tener mejores rendimientos, optimizando el gasto del combustible.
Calderas de gas mixtas
Suministran agua directamente a la red sin necesidad de almacenar o acumular el agua caliente. Como resultado suministran la ACS bajo demanda con cantidad ilimitada.
En contraposición, según el modelo, puede tardar varios segundos en calentar el agua y el aprovisionamiento no es instantáneo.
Son ideales para propiedades pequeñas así como pisos y apartamentos.
También proporcionan agua caliente a presión, por lo que si adquiere una de estas no tendrá que preocuparse por ello a la hora de tomar una ducha.
Hoy en día existen muchos modelos con eficiencias y rendimientos muy elevados, en algunos casos de hasta el 110% gracias a la tecnología de condensación.


Funcionamiento de las calderas de gas


Caldera de condensación
No son estrictamente una categoría de caldera. Se trata de un atributo aplicado a las tradicionales. Por ejemplo, podemos tener una mixta que, además, sea de condensación.
Son más eficientes en el proceso de generación de agua caliente, ya que captan parte del calor producido por los gases de escape, para volver a utilizarlos en el proceso de calefacción. Esto significa que recibe más calor que las tradicionales, lo que permite ahorrar dinero en el combustible.
Recientemente ha entrado en vigor la nueva normativa en materia de calderas y se han dejado de fabricar todas las que no son de este tipo.
Como puede ahorrar en calefacción
Para empezar a lograrlo debería cambiar su caldera por una de alta eficiencia. Pero, ¿de qué le serviría una caldera con un gran rendimiento y el mejor sistema de calefacción, si deja que todo este confort se escape?
Por ello es fundamental que contemple el aislamiento de su hogar. Este aspecto es vital y a tener en cuenta si quiere gastar lo menos posible en calefacción.
Otras calderas de gas
En este artículo nos hemos centrado en calderas de gas convencional. El Gas Natural o Gas Ciudad es uno de los combustibles para calefacción más extendidos en la mayoría de las ciudades de nuestro país. Debido a esta gran expansión, es uno de los combustibles más usados ​​en calefacción y agua caliente, además de ser limpio y fácil de usar.
Por eso lo utilizan las familias que quieren calentar su hogar y olvidarse de todo lo demás. Además las calderas de este tipo de combustible, son pequeñas y compactas, con lo que se pueden instalar en casi cualquier vivienda. Finalmente, la otra gran ventaja, es el hecho de que sólo paga por lo que consume y que el índice energético del gas, es uno de los más elevados dentro de los combustibles utilizados para calefacción.

Por otra parte, en ocasiones no podemos utilizarlo para nuestros sistemas, y tenemos que decantarnos por otras posibilidades, como, por ejemplo, la biomasa, el gasóleo o el gas metano. Estos otros combustibles serán motivos de futuros artículos que espero les sea de utilidad para la perfecta elección de su sistema ideal.